Desconcierto X: Polaroid

La música no se destruye, se transforma. El Donosti Sound aún no ha desaparecido, pero los Álex Ubagos y Orejas de Van Gogh que sustituyeron a predecesores más dignos deben dejar paso a otros sonidos, o al menos incluir opciones más alternativo-indie-rocks. Eso o mis oídos seguirán felizmente entaponados cuando visite Donostia-San Sebastián.


Polaroid no viene a reemplazar (ellos dirían replace, porque cantan en inglés) nada más que a KintoHelemento, que era lo mismo con otro nombre y sigue figurando en la correa del bajo. Pero de momento sí son capaces de convocar a un buen puñado de gente que paga cinco euros por verles y oírles y llena una de las salas más entrañables que existen: la abovedada y fénix Casa del Guarda, en las faldas del monte Urgull, ni muy arriba para cansarte subiendo, ni muy abajo, para aprovechar las vistas sobre lo viejo y la bahía. Gestiona el localazo la asociación cultural Banda Bat, que se encarga de llenarlo de exposiciones, obras teatrales, conciertos y recitales.

Anoche se agradecieron los largos y armónicos arranques de las cinco canciones que forman la primera maqueta de Polaroid y especialmente la entrega de un público más que familiar, que podía gritar "viva la madre que te parió" y referirse a la propia. Al fin y al cabo, Polaroid son "amigos de la infancia" que han elegido muy bien en qué emplear su tiempo libre. Y si hasta ahora contaba que Álex Ubago venía a mi instituto, ahora puedo decir que el 100% de los integrantes de Polaroid iban conmigo al cole y eso, Amara Berri, une y entusiasma.