11/11/10

Desconcierto IX: The Coral

He ido ya a tantos conciertos que dentro de poco no voy a saber enumerarlos en romano,
pero esta vez he batido mi propia marca al coger una entrada con dos meses de antelación para ver a un grupo inglés que nadie conoce fuera de la isla y del que solo había escuchado una canción.

Dreaming of You era la única razón que teníamos para estar en la sala Caracol, un sitio de abolengo donde prima el buen sonido y hay una máquina de humo cojonuda, pero el tema se volvió una excusa desde More Than a Lover.

Hay quien dice que eso es “una copia sin sentimiento” de esto otro; cuando lo entienda, chaparé este chiringuito:

+ Echo & The Bunnymen, The Killing Moon



Disfrutamos de muchas canciones más: G. y A. de Roving Jewel especialmente, que a mí se me atraganta después del rotundo arranque, y todos de She’s Coming Around, menos B., que llevaba un rato bostezando a esa altura del previsible repertorio, tras varios riffs demasiado parecidos.

Por esos punteos y a base de reproducir y re-reproducir el álbum Butterfly House al volante, la mitad de sus canciones me parecieron puros clásicos. Como apreció A., la primaria puesta en escena de luces me lo ponía fácil de explicar: me complacieron todas sus canciones rojas y hubiera necesitado los estupefacientes del de al lado para apreciar de verdad las azules.

Según nuestros cálculos brutos, todavía quedaba una terna de canciones para el clímax con el que soñábamos. A B. se le paró el tiempo, pero también a G. se le hizo eterna la espera. Cuando la coral de castrati por fin se arrancó con Dreaming of You, lo hizo con desgana y abreviando.

Dejaron clara su frustración ¿por no poder repetir el hit? y porque creerán que otras canciones merecen tanto reconocimiento, ¡y yo!, pero da igual: sonó a bajada de bragas aderezada con un escupitajo despectivo entre los ojos de quienes habíamos pagado 20 euros, más guardarropía, por escuchar eso.

Remataron en altísimo con North Parade, que, como casi todo, suena aún mejor en directo y fue un acierto para los chicarrones del norte que somos, y tengo la suerte de haber pulido mi gusto lo justo como para pasarlo bien con todo.

Un ocho. O más.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un 8?????????????? OMG! Debo de estar perdiendo mi criterio si es que alguna vez lo tuve. De todas formas casi todo se puede juzgar por bueno o malo / me gusta o no me gusta. Y desde luego el concierto fue un aburrimiento!

B.

I. dijo...

El ocho es al plan completo, que distó mucho de hacérseme aburrido; el concierto casi me la pela, solo me preocupa la presunta relación imposible entre criterio y placer.

lachicaquemira dijo...

Gran Desconcierto. Como lo fue el concierto. Yo disfruté, pero me faltaban cojines y mosquiteras, con todo lo que eso implica...
Decepcionada con Dreaming porque esperaba que fuera un subidón, pero hubiera desentonado con el ritmo del concierto. Para mi, un 7.

A. dijo...

Puees... sonidaco. Me lo pasé muy bien. Por poner pegas, pues eso, que el técnico de luces era un poco maniqueo y que el técnico de humos se gustó demasiado en el escenario y se quedó corto en la platea.

¿Próxima cita?