Por primera vez en mi curtida experiencia, le encontré sentido a que el gordo y el flaco hablaran largo entre canción y canción: el sentido del humor es parte de su encanto. El resto de su simpatía se podría achacar al suspense en su puesta en escena y su fervor saltarín.
Apenas llenaron la mitad de la sala, pero entusiasmaron a los que asistimos: se oyeron bravos, se cantaron coros eternos y se lanzó confetti espontáneo. The Posies lo compensaron con un bis rompedor, que acabó con las cuerdas de la guitarra de Jon.

Licenses to Hide, con la tal Lisa Lobsinger (Broken Social Scene) al microPuedo incrustar algún vídeo que aún no hemos visto, con temas que quizá tocaron o quizá no:
Plastic Paperbacks & Flavor Of The Month
... pero ninguno capta el embeleso que provoca un cantantucho sudado, vendiendo y firmando sus propios discos después de una quema de calorías digna de maratón.
1 comentario:
Esta claro que a los feos no les queda más remedio que ser simpáticos. Pero es que además, y a pesar de la heoina y la comida basura, son muy buenos!!!! Viva el powerpop!
B.
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